Problemas en la Piel de Pacientes Adolescentes
Factores como el estrés, los cambios hormonales y otros procesos propios de esta etapa de la vida, suelen influir directamente en las enfermedades de la piel que se puedan desarrollar en el cuerpo del paciente, especialmente si no se toman ciertas previsiones para evitar que los síntomas se agraven o dejen secuelas. Es normal que los adolescentes de ambos sexos se preocupen sobremanera por su aspecto físico y que deseen disfrutar de una piel saludable y hermosa. Existen diferentes tratamientos para cada tipo de patología de las que suelen presentarse durante la adolescencia, sin embargo, hay ciertos cuidados que cada individuo debe tomar en cuenta según su tipo de piel:
- Piel normal: un tipo de piel suave y uniforme, caracterizada por la ausencia de manchas o parches escamosos. No es una piel muy grasa ni muy seca, debido a que posee el equilibrio adecuado entre agua y aceite, y recibe el flujo adecuado de sangre. Es un tipo de piel muy fácil de limpiar, que con solo agua tibia y jabón común puede mantenerse limpia.
- Piel seca: la piel seca se identifica por carecer de brillo, y en ocasiones tener parches ásperos que pueden venir acompañados de escamas y picazón. Por lo general, esta sequedad característica se debe a una insuficiencia en la lubricación natural que permita mantener los tejidos suaves e hidratados. Lo más recomendable para el aseo de este tipo de piel es lavarla diariamente con productos de limpieza suaves e hidratarla con productos que preferiblemente no contengan perfume o alcohol, evitando siempre el empleo de agua caliente para su aseo.
- Piel grasa: este tipo de piel es el más propenso a sufrir serios problemas de acné, mostrar poros abiertos y una constante brillantez producida por el aceite. La actividad de las glándulas sebáceas puede verse sobreestimulada por el estrés y los cambios hormonales, agravando los problemas de obstrucción en los poros. Los adolescentes que tienen este tipo de piel son quienes deben tener especial cuidado en cuanto a su aseo y tratamiento, para evitar complicaciones mayores. Se recomienda lavar tres veces al día con agua y jabón utilizando en lo posible una almohadilla para diluir el aceite.
- Piel mixta o combinada: cuando se tienen los dos tipos de piel en una misma zona, esto puede generar confusiones y frustraciones en la persona. Una cara con piel grasa y seca a la vez puede mostrarse más seca en invierno y más aceitosa en verano, acentuando los problemas de espinillas y poros grandes. Existen rostros con pieles mixtas que solo muestran grasa en la "zona T" conformada por frente, nariz y barbilla. Este tipo de cutis debe ser tratado según el clima en el que habite, tomando las previsiones para cada época del año.